Borges y sho

(Sin mariconadas)

En Milenio se publicó el día de hoy un artículo de una ex alumna de José Luis Bórgues -ya saben- contando la anécdota maravillosa de que en una ocación, mientras Borges daba clase hubo un apagon en la universidad, él -ciego desde alrededor de los 40 años- no notó la ausencia de luz por lo que suguió con su clase hasta que consideró oportuno, nadie dijo una palabra al respecto y le siguieron el paso durante la clase, no así al terminar, ya que el único que sabia echarse a andar en la penumbra sin dificultades era su maestro.

.........

Soñé que caminaba y que pronto aparecía ante mi vista el buen Borges, por supuesto que en mi sueño no estaba muerto, ni era ciego, ni usaba bastón de madera alguno, pero de manera inconciente lo tomaba del brazo como si de todos modos fuera invidente para guiar sus pasos, después de platicar trivialidades y ponermele de tapete (literalmente) le pedí -como haría cualquiera en mi lugar- consejo para un escritor novato.

Me aconsejó tener la mente ocupada y (por supuesto) que me olvidara de Borges.

Aye me dirgí al FCE (no confundir con CFE) a comprar como siempre UN LIBRO NADA MÁS para no comprometer por enésima vez mi quincena. Así que terminé dando mil vueltas y decidiendo qué comprarme por $91 M.N. ásí que tomé un libro de de Joseph Roth pensando inconciente(y estúpida)mente que se trataba de Philop Roth.

¡Jo jo!

Por fortuna son un par de sórdidos ambos dos, asi que proseguí el recorrido para echarle un ojo a dos libros que me agradaron y por lo que volvería hoy irremediablemente.

A los pocos minutos descubrí un libro que me llamó poderosamente la atencion, como era el uníco decidí improvisar un acto mas aberrante cínico que robar un libro: esconderlo.

Así que lo puse estrategicamente en los estantes de abajo donde estan mucho menos a la vista.

Hoy ya resuelto y despues de un par de cambios de último momento me llevé todos, incluso el oculto, nadie lo descubrió, así que procedí a pasarme al Star Bucks de al lado para hacerme el interesante leyendo, subrayando y tomando notas en mi moleskine con mi libreta de Mafalda, casi para irme se me acercaron un par de pubertos y uno de ellos me preguntó si podía hacerme una pregunta "¿ Has tomado algun curso de lectura? Es que te vemos como que estás leyendo muy rápido"

Eso si que me halago,asi que pués les dije que no me parecia tanto, nomás que la onda era tratar de leer mas o menos seguido y hacerse el reto de leer una novela larga en un perido mas o menos corto, y que con el tiempo se agarra velocidad.

Curiosamente no preguntaron que estaba leyendo, les habría podido contar la breve historia del libro oculto, cuya perturbadora lectura me aceleraba el pulso y las córneas.