Sunday, March 30, 2008

Los nuevos fascistas

Quizá el primer signo de senilidad sea comenzar a espantarnos de las modas.

Hay gente que pareciera ser puberta estática, de pequeños criticaban a los mayores, y ya irremediablemente entrados en años (aceptemoslo) ni cuenta se dan que ya están en el otro bando, según sus pretéritos parámetros.

Hace días mientras daba mi ronda diurna de zapping di con el programa de Ellas con las estrellas, donde se estaba deplorando la manera de escribir de los adolescentes, las abreviaturas que ya todos conocemos, pkm, k tal, no mms, ntp, etc. Dicha conductora traía un look muy fashion standar, de esos no muy sofisticados pero que das el gatazo de decir que no te vistes como doña, aunque ya lo seas. La doña esta tiene toda finta de quien vive eternamente criticando a los que no andan en su onda, de joven a los viejos, y después a las modas nuevas (las de ahorita), su moda es la buena pues, aunque hayan décadas de por medio.

Tiempo después vi un reportaje del misántropo de Kristoff, hablando pestes de los emos, que si es para niñas de 15 años que apenas les salieron pechos, que si confunden el screamo, el punk y el hard rock, que si es necesario crear un nuevo genero.

Bueno no.

Quedemonos con la moda de su adolescencia ¿no? A lo mejor cree que ya se inventó todo y que cualquier otra variante es inutil. Quedemonos con la época de Aerosmith, ¿pa que más?


Se dice que hace un par de semanas que por el parque Agua Azul cinco tipos de apariencia punk
Punk agredieron a un emo, lo violaron.

Se especula que fue por que lo confundieron con una chica

¡Ja!

Los mexicanos podremos tener muchas carencias, pero el sentido del humor nunca falta, aunque ultimamente parece que si, con el reciente movimiento anti emo, parece que el sentido del humor ha abandonado a la juventud rockera, metalera, punketa y etc.

Así como que han abandonado las características de que hacían gala y tanto pedían hace un par de años, tolerancia, respeto, cero discriminación, etc.

Parece que ahora los roles y las tendencias se invierte, o se vuelven contra si mismas, ya que si antaño alguien estaba a cargo de la supresión de modas feas era la utoridad, ahora son los mismos cuidadanos los que le ahorran la molestia a la chota, se vuelven los nuevos fascistas que quieren reprimir cualquier pensamiento (o moda maricóna) que violente su pacifica y musical existencia, porque todo gira en torno a la música/imagen, binomio inseparable convertido muchas veces en estigma social, como ahora pues.

Vamos en reversa.

Si bien toda moda es hasta cierto punto inédita (si no, no lo seria, aun la retro tiene que tener un revolcón), también es cierto que tiene elementos que ya caracterizaron de algún modo a nuestros antepasados, con los emos no es la diferencia los pantalones entubados (80´s), los pelos en la cara (anime), el aspecto femenino (drags), la insatisfaccion con el mundo (dark, gothic, grunge, geeks, genios malditos), cortarse el cuerpo (psychos), etc.

La diferencia es que ahora la moda emo es eminentemente globalizadora de los sexos: ambos quieren lucir como niñas (seamos honestos, no todos pues, pero tampoco mamemos...). Quizá eso es lo que molesta a los (seguramente) varoniles y rudisimos rockeros, metaleros y demás energumenos anti emo, que parecen dispuestos a lanzarse en hordas para hacer limpieza étnica sobre un grupo de pubertos muy sensibles que seguramente ni van a dar batalla ante el factor sopresa y la superioridad numérica de una bola de cabrones que ya se les vino encima con todo un arsenal bélico que los dejara (hipoteticamente) en estado de no saber ya si es palo o pedrada.

(Cabe mencionar que Kristoff condenó totalmente la putacera acaecida en Queretaro hace un par de semanas).

Se supone que por regla general los jovenes se espantan de los viejos, y viceversa, ahora son los jovenes quienes quisieran ver quedamos en leña verde a los propios jovenes.

Una vez mas comprobamos que de nada sirve el avance de la tecnología, la salud, el acceso a la información, ni tu tía, en una sociedad que se caracterisa por la falta de memoria, capacidad de autoanalisis y sobrante de intolerancia e hipocrecia estamos destinados (en comportamiento) a no superar nunca la edad de piedra.

1 comment:

DenisseRoc said...

Si escribes en algún espacio aparte de éste, házmelo saber...
_.Ecuánime._